A todos mis muertos les pido que no me olviden, que me recuerden ahora que tanto los necesito. Que me lleven con ellos, que me tomen, que me posean y que soltarme no hagan.
Pido por él, porque ahora que no está es cuando más lo necesito cerca. Y lo pido porque sé que no vendrá, porque ahora por su culpa me siento solo y en su culpa me siento estar.
Pido por mi olvido, porque me coja y me tenga siempre en su presencia. Porque no me deje nunca y que no recuerde que lo pido cuando mis mayores miedos se han juntado.
Pido por mi madre, porque me abrace y que en su pecho todo se borre y regrese a mi niñez muy temprana, donde ni amor ni odio. Para que la conciencia de la nada sea mi conciencia.
Por todos mis vivos pido. Para que con ellos haya nuevos recuerdos, para que por nuestras obras todo se desvanezca, para que empiece algo de nuevo. Algo que no sea esto.
Pido por mi esperanza. Para que se calle esa buena mujer, para que no me susurre nada al oído, para que se vaya con él y con él viva. Que se quede allá, lejos, donde no la quiero, con quien no la quiero tener.
Pido por mi perdón. Para que no llegue, para que no sea necesario tenerlo, porque antes habré olvidado y no se puede perdonar algo que no se recuerda, que no existió.
Pido por mis cigarros, para que no se acaben esta noche y me acompañen en mi pena, que me obliguen al pensamiento de lo que ya fue, para que con su humo mate todo lo que este adentro.
Pido por su ausencia. Para que sea eterna, para que perdure en mi y no permita ningún acercamiento, que se borre por siempre de mi mente, que la ausencia le reste importancia a lo que ahora la tiene.
Pido por mi pensamiento. Para que después de hoy nada piense de él, para que se silencie toda idea que lo contenga, que lo destierre de sus tierras y nada piense de los que ya no son dignos de pensarse.
Pido con dolor a mi Dios, porque olvidarlo hice y ahora en momentos de vacío pido por su plenitud. Pido a mi Señor para que me lave y me deje limpio. Que sin nada me deje, que mis recuerdos se lleve, que nada tenga ahora que lo que tengo no quiero.
Pido por mi voluntad. Para que sea fuerte.
Pido por mi alma. Para que no se desangre llorándolo.
Pido por mi noche. Para que sea corta y no permita que la tentación se me presente.
Pido por mi cuerpo. Para que se trague sus suspiros y para que nada que no sea suyo extrañe.
Pido de nuevo por ti. Para que lo que decidiste sea tu himno y nunca lo traiciones.